Mi acosador

Mi primer KameDa *-* y mi primer One Shot, espero si me haya salido, por cierto no llega a Lemon (aun no me quiero aventar a eso), solo es la pasadita; ya lo tenia de algunas semana, pero como hoy estoy enfermita, y no tenia nada que hacer, lo pase xD, jejejejeje espero sus opiniones

Titulo: Mi acosador
Extensión: One-shot
Parejas: KameDa
Genero: Yaoi/ Lime
Capitulo: 1/1

                                             

Después de salir de mi entrenamiento, tome un taxi, el cual me lleva a la parada de autobuses, en esa ocasión mi entrenador, se quedo arreglando una pelea; y no pudo regresarse con migo, como acostumbra a hacer.

Después de bajar del taxi y subir al autobús, tome asiento a lado de una señora mayor, la cual se encontraba dormida.

Así que me dispuse a leer el libro que llevaba con migo, al sacarlo del morral sentí una mirada; después tome mis lentes y me los coloque, después puse un poco de música en mi celular y coloque los audífonos en mis orejas; para no tener distracciones al leer; pero con cada movimiento que hacia sentía la misma mirada, solo trate de ignorar aquello y proseguir en mi lectura

Mientras cada segundo pasaba leyendo, sentía la misma mirada.

El asiento frente a mí se desocupo, y rápidamente un chico de cabello castaño se sentó ahí, me pude percatar que él era el dueño que aquella mirada que sentía unos instantes atrás.

Volví a mi libro, y tratando con más ganas de no hacer caso a ese chico, quien me clavaba la mirada sin ni siquiera disimular.

Mire hacia arriba, y me sonrió; creo ni siquiera le dio vergüenza el que lo descubra; ignore de nueva cuenta a ese chico; lo mire serio y hasta una expresión de enojo realice; creo entendió el mensaje, ya que se volteo y solo miraba hacia la ventana.

Eso me aliviaba, ya que nunca antes alguien me miraba así, o me desconcentraba de mi lectura. Aunque algo de él llamo mi atención, tenía una sonrisa linda que emanaba demasiada  alegría y sus ojos cafés demasiado penetrantes, pero a la vez parecidos a los de un niño travieso

Era ya mi parad, tome mi morral y baje del autobús.

Mi celular sonó, era mi madre quien me llamaba para decirme que no estaría en casa por varias horas.

Tenía un poco de sed, así que saque mi botella de agua y bebí de ella, mientras bebía, alguien se paro frente a mí, inmediatamente deje de beber.

Era aquel chico, el cual había aprovechado mientras contestando la llamad, para bajarse detrás de  mí, sin que me diera cuenta.

Acerco su mano a mi rosto, y limpio mis labios con su dedo, al parecer quedaban algunas gotas de agua estaban ahí, y llevo su dedo a su boca, haciendo una expresión sensual. No sabía cómo reaccionar ante eso.

Pero algo en mi interior se altero; lo único que pude hacer fue evitarlo, lo rodee para seguir mi camino, pero inmediatamente me jalo, y me llevo a un callejón cerca de ahí.

-¿Qué quiere?-le pregunte, con un tono de voz alto.

Pero no contesto, solo en su rostro dibujo una sonrisa, algo burlona a mi parecer.

Decidí alejarme de ahí, pero nuevamente me jalo, y me arrincono a una pared; estaba a punto de golpearle, pero el detuvo mi puño y abrió mi mano entrelazando sus dedos con los míos.

Inesperadamente se acerco y beso mis labios, eran suaves y me hicieron sentir  una sensación cálida. Pero reaccione, y lo empuje, haciéndolo caer alado de unos botes de basura, iba a correr alejándome de ahí, pero note que él no podía levantarse

Inexplicablemente me regrese, para ver si se encontraba bien; al parecer había caído sobre unos vidrios rotos, los cuales se le enterraron en la pierna, no tan profundamente, pero que haciendo que él no pudiera moverlo tan fácilmente

Como pude levante a aquel sujeto, y lo lleve a mi casa que estaba a unas cuantas calles de ahí; él no quería, y parecía algo apenado, pero igual lo lleve.

Entramos a mi casa y lo coloque en el sofá, fui rapido por unos trapos mojados, saque aquellos vidrios cuidadosamente y limpie la poca sangre que salio; no era tan grave el asunto.

- me disculpo por causar problemas- me dijo aquel chico, cubriéndose el rostro, pero me percate que estaba sonrojado

-          ps para la otra no ande acosando a gente que no conoce

levanto una ceja y hecho a reír

-          ¿que es tan gracioso?- le pregunte

-          ¿traes seguido a tus acosadores a tu casa? – respondió evadiendo mi pregunta y cínicamente preguntándome otra

-          ¡Si quieres, te hecho a patadas! – conteste furioso

-          ¡NO! … Me llamo Kamenashi Kazuya

-          ¡ah!, con que mi acosador tiene nombre

-          ¿y el tuyo, cual es?

-          ¿Es necesario decírtelo?, al fin y al cabo solo te traje aquí por tus heridas

Aquel chico trato de levantarse del sillón, dirigiéndose a mí, pero el dolor seguí, así que cayó frente a mí.

Tome su brazo y coloque en mi cuello, para que así pudiera pararse, sosteniéndose sobre mi. Lo dirigí de nuevo al sillón, pero coloco su otro brazo alrededor de mi cuello, haciendo que estuviéramos frente a frente, trate de zafarlo, pero el se aferraba a mi.

Podía ver de cerca su rostro, tenia unos perfectos ojos rasgados y cafés, los cuales me hinoptizaban impidiéndome alejar mi vista de ellos, también tenia labios delgados, los cuales mordía provocándome.

El acercaba cada vez mas mi rostro con el de el, yo no quería, pero cada que lo miraba me perdía

Unió demasiado mi rostro con el suyo, que era inevitable no besarle, poco a poco me fui perdiendo en un beso, que cada vez era mas intenso y delicioso.

Trate de resistir un poco mas, pero me hizo caer sobre el; mi cuerpo se sentía extraño, y aunque quisiera retirarme de ahí, algo en mi me hacia quedarme en esa posición

Me besaba cada vez mas, hasta el punto donde nuestras lenguas chocaban y se acariciaban mutuamente;  sus manos bajaron un poco y abrieron mi camisa, después la posición cambio, el de abajo era yo

Nuestras bocas seguían sin despegarse, esos eran besos adictivos, los cuales me enloquecían mas; su mano bajo mas, hasta llegar a un punto sensible e intimo; ya no podía mas, mi cuerpo quería algo mas, mis manos se movieron por si solas desabrochándole la camisa y el pantalón.

Después de tantos, besos caricias, y unas cuantas acciones mas quedamos completamente desnudos; el era realmente maravilloso, cada parte de su cuerpo era única, y cada que me acariciaba me llevaba a la locura

Cada momento fue extraordinario y genial, después de un rato, llegamos al colapso, estallando el dentro de mí.

Después de eso, quedamos recostados en la alfombre de la sala totalmente agotados

-          por cierto, mi nombre es Ueda Tatsuya

-          ¡tonto! – golpeándome suavemente la frente, y quede dormido

Cuando desperté estaba vestido, tapado con una manta y acostado sobre aquel sillón; el ya no se encontraba

Me percate de una nota que estaba en la mesa del centro, al leerla tenia un numero y el nombre de aquel chico, y al final “Gracias por todo” .