Canción de amor

Holis!, les dejo por aquí un fic que tengo desde hace tiempo, lo cree mientras me aburría sola en mi casa y no tenia nada mejor que hacer, jajajajajajaja. Después de terminarlo y leerlo me di cuenta q parece q estuviera hablando de Chicken Boy (la primer canción que creo Tegomass juntos), pero no es así  ^^", así sin más que decir y solo pidiendo que dejen un coment para ver que tal les pareció y también díganme si esta bien el tamaño del fic ^^" por q ocupe casi 10 pag de word, jejejejejeje , se los dejo :3
Que lo disfruten :)

Nombre: Canción de amor
Extensión: one-shot
Pareja: Tegomass
Genero: Fluff, Slash
Capitulos: 1/1

Entro en aquel estudio y como se lo esperaba, él estaba ahí, lo miro y pretendía sonreírle pero el otro solo lo ignoro volteándose y recostándose sobre uno de los sillones que estaban en el lugar.

En medio de ese pequeño estudio estaban dos sillones de una sola persona; uno contiguo del otro, donde siempre ensayaban o discutían sobe asuntos de TegoMass, solo ellos dos y el manager eran los que entraban, ocasionalmente algún compositor, pero en esta ocasión solo estaban los dos solos.

Habían discutido una semana anterior, tenían 8 años siendo un grupo, y muy rara vez reñían 

-Flash back-

 -¡No puede ser de romance!- decía el menor comenzándose a enojar

 -pero la melodía que entregaste así me pareció- se sentó en el sillón y comenzó a meditar y a  tararear aquella melodía –no puedo encontrar otra palabra que describa esta canción, es lo único que me transmites.

-¡Ah! No tienes remedio Masuda – golpeo la pata del otro sillón y dio media vuelta, haciendo para atrás su cabello; siempre que le llamaba por su apellido completo, eso era señal de ya estar enojado.

-Pero… - se excusaba el mayor- es lo único que encuentro en la melodía. – se levantó del sillón y se acercó a su compañero comenzando a cantar la letra que había escrito para aquella melodía.

El otro volteo a mirarle, al principio se quedó hipnotizado por las expresiones que Massu hacia al cantar, pero conforme este se le acercaba su corazón empezaba a acelerarse y eso no le gustaba.

-¡Ya basta! –Grito, apartándose –no me gusta.

-¿no te gusta que? – pregunto curioso Takahisa

-… - ¿acaso pretendía confundirlo? Pensaba Tegoshi-  … solo cambia la letra.

Tegoshi salió de aquel estudio casi azotando la puerta, y fue directo al parque que estaba frente al edificio; se sentó en uno de los columpios meciéndose suavemente.

-Fin flash back-

En toda esa semana no se contactaron, hasta un día anterior en el que el mayor le mando un e-mail donde lo citaba en el estudio para tratar de hablar nuevamente de la canción. Tegoshi estaba por demás enojado, no quería cantar una canción de amor escrita por Massu, no en esos momentos en los que se sentía confundido.

-Tego… perdón- decía acercándosele – no puedo hacer otra letra.

El menor lo volteo a mirar, pero enseguida le quito la mirada enojado.

-Hay tantos temas que se pueden ajustar a la melodía, ¿acaso no puedes pensar en alguno? – dijo prepotentemente

-¡Tegoshi! – grito fastidiado por el comportamiento de su compañero, después trato de sonar calmado, no ganaba nada enojándose, suspiro y continuo diciendo – Eh pensado en tantos temas pero llego a la misma conclusión … solo dime, ¿Por qué está mal algo la letra? – se cruzó de brazos parándose frente a Yuya.

Tegoshi evito la mirada de Massu, no sabía que responder, no porque no supiera la respuesta, solo no quería decírsela, eso lo haría rendirse y él no era de los que se rendían facilmente.

-solo no me convence…

-Tego, pero… ¡ah!~ Bien… - se sentó en el sillón de alado y se recargo tratando de pensar – pero aun no entiendo por qué te enojas tanto conmigo por una simple canción.

-¡no es solo la canción! – contesto repentinamente Yuya

El mayor lo volteo a ver confundido; si no era solo la canción, ¿Qué más era?, se preguntaba.

-entonces dime, ¿Qué te hice para que te enojes conmigo?

Massu lo veía suplicante, algo que le provocó que en su estómago sintiera revoloteos, quería contestarle, pero realmente él no era de los que cedían.

-olvídalo – volvió a recostarse en el sillón, dándole la espalda a Massu

-Flash back-

Estando ahí sentado en el columpio, se enfureció consigo mismo

-que tonto soy – decía para sí.

De pronto vio como Massu salía del edificio acompañado de una chica muy bien arreglada, la cual lo tomaba por el brazo y entraban al auto de su compañero.

Massu le abría la puerta caballerosamente mientras ella entraba; cuando ambos estaban en los asientos, se fueron del lugar.

-¡ESTUPIDO MASUDA TAKAHISA! – Grito

Después una pequeña lágrima salía de su ojo y resbalaba por su pómulo seguida de otras más.

-¿Por qué lloro? – se preguntaba, mientras trataba de controlarse, pero era imposible.

Bajo la cabeza y continuo llorando ocultando sus ojos, por si alguien pasaba, no quería ser visto por nadie en esas condiciones.

-eres un estúpido, ¡un estúpido! – continuaba diciendo en voz baja mientras las lágrimas seguían saliendo

De pronto el cielo se nublo y comenzó a llover

Yuya miro el cielo tristemente, pensando que hasta el clima estaba en su contra y quería verlo a un más miserable de lo que estaba siendo en esos momentos.

“bien, lo que me faltaba… si el solo hubiera venido tras de mí y rogarme por volver al estudio para que aceptase esa canción”

Las lágrimas habían cesado, pero aún tenía aquellos rastros de lágrimas en sus mejillas, las cuales se iban poco a poco desvaneciendo con las gotas de lluvia que caían sobre él.

… -¡ja! – “¿acaso esperaba que me siguiera?”… - soy un estúpido.

Comenzó a reír paranoicamente, como si de un loco se tratara, pero no era una risa de alegría, solo reía por esfuerzo tratando de reprimir las lágrimas que querían volver a aparecer.

-No Yuya, no debes caer ante sus encantos… no te rindas – bajo la mirada y comenzó a llorar de nueva cuenta; sabía que su corazón ya se había rendido, pero no lo quería aceptar.

Lloviendo a cantaros y empapado, regreso al edificio por su auto y se fue directo a casa.

-Fin flas back-

Massu suspiro resignado. Toda la semana trato de reescribir la canción, en los descansos que tenia de sus diferentes programas televisivos, cuando salía de la radio y cuando “descansaba” en casa, pero todas las diferentes letras no le habían gustado, ninguna encajaba bien con la melodía, siempre había algo mal y comenzaba a escribir otra cosa.

Resignado le había mandado un correo a Tego citándolo para ver si tal vez lo convencía de aceptar la letra que había escrito.

Viendo que este no accedía y que su paciencia se iba cada vez más por lo caprichoso del menor, no tuvo más remedio que proponerle algo.

-¿te parece bien si entre los dos creamos la letra?… solo debemos pensar en un tema y escribir ideas. – dicho esto, le entrego unas cuantas hojas de papel en blanco y un bolígrafo.

-está bien.

Comenzaron a dar ideas, todas diferentes, pero aunque varias fueran buenas alguno de los dos no estaba de acuerdo y volvían a escribir.

El sol estaba a punto de ocultarse y el estómago del menor anunciaba que aún no había comido.

-lo siento- dijo Tego disculpándose.

Massu solo le sonrió amable, se levantó  y tomo su chaqueta

-¿Qué te parece si continuamos en mi departamento y preparamos algo para comer?

-está bien – acepto enseguida, se paró de un brinco y tomo sus cosas.

Estaba feliz porque comería algo, ya que mientras trataban de escribir, su mente solo pensaba en comer, ya que no había comido nada en todo el día; inconscientemente tomo de la mano a Massu y lo saco del edificio  llevándolo directo al auto de este.

-veo que ya se te quito lo enojado – diciendo esto, le ofreció una tierna sonrisa a Tego al cual se le había olvidado lo furioso que estaba.

-pues no te confíes mucho Massu – haciendo un puchero y entrando en el auto como copiloto.

El mayor entro enseguida de él. Se abrocharon los cinturones de seguridad y emprendieron el camino al departamento de Masuda.

Comenzaron a caer algunas gotas en el auto y seguidamente comenzó a llover a cantaros.

-lo bueno es que estamos en mi auto – trato de hacer conversación con Tegoshi, el cual solo veía por la ventana a las personas correr para cubrirse de la lluvia.

-mh! – solo contesto con un pequeño ruido de afirmación

-pobre de las personas de fuera, ¿cierto?

-mh! – contesto nuevamente así

-¿Qué te pasa Tego? … has estado actuando raro

El menor lo volteo a mirar por un momento y regreso la mirada hacia fuera.

-nada – decía desanimado- … creo no he dormido bien

Esta vez se sentía enojado y frustrado consigo mismo, no podía enojarse por mucho tiempo con Massu siempre este encontraba la manera de hacerlo cambiar de parecer y eso le molestaba; era el único que podía hacerlo sentir de diferentes maneras, solo con pocas palabras o con pequeñas acciones que parecieran insignificantes para las demás personas, o hasta para el propio Masuda.

En los años que han sido compañeros, desde que NEWS se formó siempre Massu fue la persona más amable con él y con quien no se sentía incómodo, al pasar los años el sentimiento de amistad que sentía por él estaba cambiando, hasta llegar al punto de extrañarlo seguidamente y no poder dejar de pensar en él. Cuando lo veía su corazón se agitaba, al principio no sabía la razón, hasta que después de mucho tiempo y meditarlo, se dio cuenta que se enamoró de su compañero, pero esto aún no lo quería aceptar.

Sin sentirlo se quedó dormido en el automóvil, recargado en aquella ventana.

Massu se detuvo frente a una tienda y bajo con una sombrilla para comprar algo, mientras dejaba a Tegoshi durmiendo en su auto.

Algunas cervezas, café, cosas para preparar pasta y un poco de botana, es lo compro. Regreso y metió todo eso en la cajuela, después regreso a su asiento y acomodo el cinturón de seguridad.

Observo detenidamente al menor, el cual aun dormía profundamente y con su mano acomodo el flequillo de este que colgaba desordenadamente sobre su frente, esto hizo que el  menor se moviera un poco, pero sin despertarse.

Takahisa le sonrió, por lo lindo y calmado que se veía

-Si estuvieras siempre así de callado, todo sería más fácil, pero… ese no serias tú, ¿cierto?

Después emprendió el viaje a su departamento. No tardó demasiado en llegar, bajo del automóvil y saco las cosas de la cajuela, después abrió con cuidado la puerta de Tego y lo movió lentamente para despertarlo.

-Tego, Tego – decía en voz baja – pss!, Tego… despierta, ya llegamos.

El menor comenzó a abrir los ojos lentamente encontrándose con la mirada de Massu, lo cual hizo que se sorprendiera y sonrojara por lo cerca que se veía.

-Ya llegamos – dijo cuando vio que había por fin despertado.

Tegoshi tallo sus ojos y después se quitó el cinturón para bajar.

Massu cerró la puerta y coloco la alarma. Estaban en el estacionamiento, así que llamaron al ascensor y después de esperarlo no mucho, se subieron.

Tegoshi se quedó mirando las bolsas curiosamente y fue descubierto por Massu.

-pase a comprar algunas cosas para comer

-oh! Ya veo.

Después continuaron en silencio

Cuando llegaron al frente del apartamento de Takahisa, este trataba de sacar las llaves pero no podía por las bolsas que llevaba en la mano

-me podrías ayudar a sacar las llaves, están aquí – moviendo la cadera señalando que las llaves estaban en el bolsillo derecho

-sí, está bien

Tegoshi metió la mano dentro del bolsillo un poco apenado, primero sintió la cartera de Massu y la saco para poder sacar las llaves, volvió a meter la mano y al fin pudo sacarlas

-Gracias – decía el mayor.

-N-no es nada – bajo la mirada por lo apenado que estaba, nunca había metido la mano en el bolsillo de su compañero, pareciera un acto normal y sencillo, pero a él le había apenado hacer eso. – si quieres puedo detener las bolsas

-Oh! Si – se las dio

Después el mayor abrió la puerta y entraron cerrándola detrás de ellos.

-Pasa –dijo amablemente

Ambos se quitaron los zapatos y colocaron un par de zapatillas de interiores, encendieron la luz y Tego dejo las cosas en la mesa de la cocina, la cual ya conocía, porque no era la primera vez que iba a la casa de su compañero y enseguida se fue a sentar en el sillón de la sala.

Massu saco las cosas y comenzó a preparar los fideos con un poco de pollo y verduras.

-Si quieres puedes encender el televisor

-Oh… no, mejor sigo pensando algo para la canción.

Se levantó y como si fuera su propia casa fue por algunas hojas a la habitación de Massu la cual estaba muy bien ordenada, pero el cesto de basura lleno de puras hojas.

Las saco curioso y leyó algunas, eran pequeños fragmentos de canciones, las letras eran buenas, pero les faltaba algo.

Después de unos segundos reacciono y se dio cuenta que Massu si había intentado cambiar la letra de la canción, lo cual lo hacía feliz.

Se acercó al escritorio y vio ahí la letra que Massu había compuesto,  comenzó a leerla y una pequeña lágrima se escapó de su ojo, la limpio y dejo de nuevo aquella canción en su lugar. Ya la había leído días atrás, pero nunca había visto el borrador, el cual estaba lleno de correcciones con goma apenas visibles, se notaba que Massu se había esforzado mucho en crearla.

El motivo de no querer cantar algo que fuera de amor escrito por Massu, era porque si lo cantaba junto con él, tenía miedo de perder la cordura y rendirse a sus sentimientos, y tal vez cometería un error confesándosele a Massu o peor aún… besándolo por instinto, haciendo enfadar al mayor e incomodándolo siempre con su presencia, porque para él, era obvio que Massu nunca se fijaría en otro hombre.

Con su mano quito rastro de la lágrima y salió de la habitación con hojas en la mano.

Sabía que debía aceptar la canción y quería decírselo al mayor, pero no sabía cómo, ya que el en verdad se había esforzado en crear una linda canción.

Después de un tiempo pensando en cómo disculparse con Massu, este llego hasta él y dejo en la mesa de centro dos platos con fideos bien servidos, después las cervezas.

-espero que te guste –dijo Massu con una gran sonrisa –después puedes seguir pensando en la letra de la canción.

Dicho esto se sentó a un lado y separo los palillos

A Tegoshi se le hizo agua la boca y sin pensarlo también tomo unos palillos y los separo.

-Itadakimasu!!!- dijeron al unísono.

Después de saciar su hambre y haber bebido moderadamente, recogieron los platos llevándolos al lavabo de la cocina.

Ambos se sentaron en el sofá y comenzaron a pensar en ideas para la letra, bueno solo el mayor, ya que el otro estaba entretenido escribiendo cosas en las hojas.

-no se me ocurre nada – decía Massu para romper el silencio.

Tegoshi lo volteo a mirar y dijo

-a mí tampoco – en seguida volvió a escribir en las hojas

-¿Qué haces?- pregunto el mayor curioso

-solo garabatos, esperando que alguna idea me llegue – decía mientras le daba la espalda cubriendo las hojas.

-déjame ver –insistía Takahisa

-no

-por favor

-no, ya te dije que solo son garabatos feos, mejor vuelve a pensar en la letra que yo trato de que me llegue la inspiración.

En realidad el menor solo estaba perdiendo el tiempo dibujando en las hojas sin si quiera intentar pensar en una letra de la canción, al final le tendría que decir que se quedaba la letra que había escrito, aunque esto implicara que cuando la cantaran su corazón latiera demasiado, pero debía soportarlo.

Pasaron un buen tiempo sin decirse nada, y cuando se dio cuenta Massu, el menor se había quedado dormido en el sofá con las hojas en las manos y el bolígrafo que usaba estaba tirado.

Se agacho para recogerlo y al incorporarse, el menor cayó sobre su hombro. Trataba de moverlo sin despertarlo pero cada intento fue erróneo. Rendido se recargo en el respaldo del sillón  con Tego en el hombro. Comenzó a percibir el aroma del cabello de su compañero y se acercó poco a poco a él y le dio un pequeño beso en la cabeza.

Después miro las hojas que iban resbalándose de las manos de Tego y antes de que se cayeran las tomo como pudo.

Las miro y rio en silencio, una vez más se demostraba que Tegoshi no era un Picasso, le parecían chistosos y difíciles de entender. Era cierto, Tego había hecho solo garabatos en las hojas, después presto más atención en aquellos dibujos, eran dos personas supuestamente abrazándose, aunque las manos no estuvieran alineadas o estuvieran algo deformes, y las caras fueran graciosas; en seguida noto unos kanjis apenas visibles en las hojas, las miro bien y uno decía “テゴ” y otro “マス”, sonrió un poco al descubrir eso. Miro otra hoja con un dibujo casi parecido, solo que esta vez se veían aun cerca los monitos, y un poco arriba de ellos estaba escrito “chu~~ “, se sorprendió y sonrojo un poco mirando de reojo al que estaba recargado en él. Paso a otra hoja y no había nada, creyó que estaba en blanco, pero cuando ya la iba a acomodar con las demás miro que en la parte posterior que cubría su dedo decía “I ♥ U”

Al terminar de acomodar las hojas las dejo encima del escritorio, y hasta arriba de ellas dejo la última hoja que había leído y la cual lo hacía sentir feliz, pero confundido.

Se levantó poco a poco del sillón, dejando a Tego recostado en el sofá y cubriéndolo amablemente con una frazada, después fue directo a la cocina a preparar un poco de café.

El menor se sintió un poco abandonado, abrió los ojos y no veía al mayor en la sala, se sentó y vio aquella frazada que lo cubría, y sonrió felizmente, “por estas cosas me he enamorado de ti”, pensó.

-eh! No, NO!, NOO! – reacciono cuando había pensado lo anterior, ya había aceptado estar enamorado de Massu, lo cual le preocupo y entristeció.

-veo que ya despertaste

Alzo la mirada y era Takahisa recargado en  la pared, bebiendo algo de una taza

-S-si – dijo tímido – creo se ha hecho muy tarde, debo regresar a casa

-son las 2 de la mañana y no trajiste tu auto, además sigue lloviendo afuera, es mejor que te quedes en mi departamento.

Tego se acercó a la ventana y abrió un poco la cortina para comprobar que estaba lloviendo

-es cierto, entonces me quedare en el sofá.

Massu dejo su taza de café en la mesa central y tomo las hojas

-¿es cierto esto? – pregunto acercándose cada vez más al menor

Este se quedó observando las hojas, hasta que las reconoció.

-¡Ah!, te dije que no las vieras – se las arrebato de la mano y se enojó (nuevamente)

-no me has contestado… - vio la expresión que tenía en el rostro el menor y mejor quiso no preguntar – bueno, olvídalo, se nota que has cambiado mucho conmigo… creí que era cierto lo que dibujaste y escribiste… me hizo sentir feliz.

Dio media vuelta para retirarse a su habitación

-si quieres café, hay todavía un poco en la cocina – dijo un poco melancólico

-¿quieres saber por qué actuó así? – dijo deteniendo a Massu tomándolo un poco de la sudadera como niño pequeño – es verdad lo que puse en estas hojas, pero he tenido mucho miedo de aceptar que … que – Massu volteo a mirarlo

-¿Aceptar que? – pregunto, mientras hacía que este lo viese a los ojos tomando su barbilla dulcemente

Tego se sorprendió  y se alejo

-¡Ah! … por esto, siempre haces cosas como estas que me confunden, y haces que mi corazón lata muy rápido sin poder controlarlo y después pienso que soy un tonto por sentirme así, creyendo que he perdido ante tus encantos.

Al escuchar esto Massu sonrió de lado y se acercó al menor

-¿crees que soy encantador?- decía alzando una ceja, mientras Tego retrocedía cayendo en el sofá

-¡No! … aléjate

-no deseo hacerlo hasta que no digas lo que decía en una de esas hojas

El mayor se acercó acorralándolo en el sillón y acercándose lentamente a él. Tego no encontraba salida alguna, solo cerró los ojos y apreto los labios, sentía la respiración del mayor sobre su cara y al no sentir algún contacto, nuevamente abrió sus ojos, encontrándose con los de Massu quien lo veía fijamente.

-no lo hare hasta que lo digas

El menor podía ver cada parte del rostro de Takahisa tan cerca de él, su piel lisa, una nariz perfecta, unos lindos y rasgados ojos que cada vez que los miraba se perdía en ellos y cuando vio aquellos carnosos y gruesos labios se le antojo sentirlos.

-I love you  – dijo sin pensarlo mucho, y jalo al mayor de la camisa para darle un beso.

Ambos cerraron los ojos y comenzaron a mover los labios dulce y delicadamente, solo para conocerse y probarse un poco.

Se separaron y Massu jalo a Tegoshi de la mano, llevándolo a su habitación, sin antes apagar las luces de la sala.

Al entrar cerró la puerta tras de ellos y comenzó a besarlo, cada vez más apasionadamente, y poco a poco lo llevo a la cama recostándolo y abrazándolo posesivamente, como si se lo fuesen a arrebatar.

Tego seguía el ritmo del mayor y se entregaba a él.

Cuando los rayos pegaron en sus rostros, Tego abrió los ojos lentamente y aun lado de él estaba Massu quien lo abrazaba, aun sentía la piel desnuda de este y se sonrojo

“no fue un sueño” pensó  a la vez que una sonrisa enorme se dibujaba en su rostro.

El mayor después despertó y lo miro amorosamente

-¿dormiste bien? – pregunto Takahisa en voz baja

-Si – dijo muy lindo y le beso los labios

Cuando se separó vio su reflejo en los ojos del mayor y se apeno un poco, pero sintió mucha alegría en su corazón.

-Te quiero Massu, gracias por aceptarme.

-yo también te quiero pequeño gruñón

Tego hizo un puchero

-no soy gruñón, solo…estaba celoso

-¿celoso?, ¿Por qué?

-por la mujer que llevaste en tu carro el día que discutimos

-¿mujer? – Repitió Massu tratando de recordar -¡Ah!, ¿te refieres a mi hermana?

-t-tu hermana

-Si tonto –le pego levemente en la nariz – vino por mí, ya que íbamos a ir a una reunión familiar, pero llego más temprano de lo que creí, me la había encontrado en el pasillo cuando iba tras de ti, ya que saliste enfadado y azotando la puerta.

Tegoshi se sintió demasiado tonto y bajo la mirada

-pero está bien, me hace feliz escuchar que te pusiste celoso- Le dio un pequeño beso en la frente – bueno, ahora hay que levantarnos, que todavía tenemos una canción que escribir- soltó a Tego dispuesto a levantarse.

-¡No!~ - jalo al mayor impidiéndole salir de la cama, - me gusta tu canción, así que se quede esa, y ahora hay que continuar durmiendo- tomo el brazo de Massu y lo puso debajo de su cabeza, después le abrazo. –me gusta estar así.

-tonto… a mí también me gusta estar así.

Y el sueño volvió a ellos, dejándolos profundamente dormidos, abrazándose mutuamente y esperando que más días como esos llegaran.